¿Es malo depilarse con láser? ¿Cuáles son sus efectos secundarios? ¿Puedo tomar el sol? Hoy desmontamos los mitos sobre la depilación definitiva.
Si te gusta cuidar de tu cuerpo y tu mente, verte bien y mantener sana tu autoestima, son muchos los ámbitos en los que puedes desarrollar y aumentar tu bienestar. La depilación es una parte del aspecto físico que solo a ti te corresponde elegir si poner en práctica o no. En este artículo arrojamos luz sobre las creencias más extendidas para que puedas tomar una decisión plena y consciente.
Estos son los mitos sobre la depilación definitiva
Lo primero que debes saber es que hay dos tipos de depilación definitiva, aunque el primero de ellos retrasa su aparición más que eliminar la raíz del pelo:
- La luz pulsada (IPL): es un tratamiento algo más lento que el láser, puesto que es de menor frecuencia. Esto también tiene sus ventajas, aunque se necesitarán más sesiones para alcanzar los mismos resultados.
- El láser de diodo: tiene mayor longitud de onda, por lo que resulta más rápido que la luz pulsada. Además, puede realizarse sobre cualquier tipo de piel independientemente de su bronceado.
Si tienes una clínica de estética y buscas el alquiler de una máquina láser de depilación, debes saber que existen varios tipos:
- Diodo: con una longitud de onda de 810 nanómetros, actúa sobre pieles de fototipo I a VI y bronceadas.
- Soprano: es la última incorporación al mercado. Su longitud de onda es de 800 nm. Es muy parecido al diodo y elimina el vello de extensiones de piel mayores, por lo que resulta casi indoloro.
- Lightsheer: es apto para pieles muy bronceadas porque emite un pulso de luz progresivo y discontinuo.
- Alejandrita: su longitud de onda es de 755 nm y las pieles que trata van del fototipo I al IV. También sirve para el vello oscuro y grueso.
- Neodimio-Yag: puede utilizarse en todo tipo de piel, aunque su eficacia es algo menos que la de los anteriores. Su longitud de onda es de 1064 nm.
- Xenon-Krypton-Argón o IPL (luz pulsada intensa): emite una luz policromática, es decir, con diferentes longitudes de onda. Abarca una superficie de piel mayor, aunque requiere más sesiones para eliminar el pelo. Solo sirve para pieles claras.
Dile adiós a estas creencias erróneas sobre el láser
Existen muchos más, pero estos son los mitos más escuchados, y equivocados, sobre la depilación definitiva:
- El láser duele: se puede percibir una pequeña molestia del calor que produce la luz, pero este se combina con sistemas de aire frío para que el usuario no note nada.
- Hay que dejar crecer el vello: es mejor asistir a la sesión con el vello rasurado, nunca depilado. Esto es así porque el tallo del vello conduce el láser hasta la raíz del pelo.
- El láser elimina el 100% del vello: en realidad elimina el 90%, el 10% restante queda debilitado y no crece mucho.
- Es peligroso y provoca cáncer: hasta hoy no existe ningún caso de cáncer asociado a la depilación láser. Obviamente, la protección solar es imprescindible durante el tratamiento, igual que debería serlo el resto del tiempo con el fin de protegernos de la radiación.
- Cualquier centro y profesional puede realizar el láser: esto es completamente falso, pues cualquiera puede comprar una máquina de depilación láser profesional, pero para utilizarla deben estar autorizados tanto el profesional como el centro.
- Es un tratamiento muy costoso: la inversión inicial puede parecer alta, pero además de que la mayoría de centros ofrece financiación, si pensamos en términos a largo plazo, se trata del método de depilación más rentable que existe, ya que su duración es muy larga.
¿Qué te han parecido estos mitos de la depilación definitiva? ¿Los habías escuchado? Y ahora que ya los hemos desmentido, ¿a qué esperas para iniciar tu tratamiento?
La mejor forma de perderle el miedo a cualquier procedimiento (dental, quirúrgico, estético, etc.) es informándose correctamente. Ahora ya no hay excusas para no comenzar a disfrutar de la depilación definitiva.