Ahorra en calefacción con los acumuladores nocturnos de calor.

Acumuladores nocturnos de calor - Instalatucaldera

La volatilidad del precio de la luz unido al reciente problema de abastecimiento de gas en Europa han hecho que las facturas de la climatización doméstica se disparen. Cada día es más caro poner la calefacción en invierno o el aire acondicionado en verano. Es cierto que, hoy en día, los aparatos de climatización incorporan numerosas funcionalidades orientadas a reducir y optimizar el gasto energético, como es el caso de la caldera Vaillant Ecotec Pure, pero aun así, este sigue siendo muy alto para muchas familias.

Por este motivo, y aunque estemos en pleno verano, queremos hablarte de una posible solución para que comiences a valorarla pensando en el frío invierno. Nos referimos a los acumuladores nocturnos de calor, una opción que deberías tener en cuenta para ahorrar calefacción y hacer un uso más eficiente de la misma. Hoy te explicamos cómo son y los beneficios de su uso.

¿Cómo funcionan los acumuladores nocturnos de calor?

Como su propio nombre indica, un acumulador nocturno de calor lo que hace es acumular durante la noche el calor que ha generado el sistema de calefacción utilizado durante el día. 

Pero ¿cómo es posible que almacene el calor producido durante el día si se supone que, mientras los radiadores están encendidos, están emitiendo ese calor? Pues porque esto no es del todo así. De hecho, la mayoría de sistemas de climatización que funcionan con radiadores no transmiten todo el calor que producen, sino el necesario para alcanzar la temperatura óptima que indicamos en el termostato. El resto del calor “no utilizado” se almacena en estos acumuladores nocturnos de calor mediante un sistema de resistencias que permitirá utilizarlo en otro momento, ya sea durante esa misma noche o a lo largo del día siguiente.

Tipos de acumuladores nocturnos de calor.

Si te interesa esta opción, que seguro te interesará cuando conozcas sus ventajas, te aconsejamos acudir a los instaladores de calderas a gas con los que normalmente trabajes para que te orienten sobre cuál de estos dos tipos te conviene más:

1.- Acumuladores nocturnos estáticos:

Son los más sencillos, ya que su funcionamiento se basa en almacenar esa energía térmica producida que no se ha utilizado durante la noche para ir “soltándola” de forma gradual a lo largo del día siguiente y así evitar poner la calefacción tanto tiempo. Estos acumuladores garantizan un calor más estable y eficiente.

2.- Acumuladores nocturnos dinámicos:

Estos son un poco más complejos ya que tienen una turbina con la que se descarga el calor acumulado cuando sea necesario, reduciendo así las pérdidas de temperatura hasta un 80 %. Funcionan como la calefacción “normal”, con un termostato que, cuando detecta que la temperatura ha bajado de la programada, “suelta” el calor acumulado para no tener que recurrir al encendido del sistema de climatización. Es una opción más automatizada y, por lo tanto, más eficiente.

Ventajas los acumuladores de calor

1.- Permiten reducir notablemente la factura eléctrica de calefacción, especialmente si cuentas con tarifas nocturnas económicas.

2.- Mejoran la eficiencia energética al hacer un uso optimizado de la producción de calor que hace el sistema de calefacción.

3.- Resultan muy fáciles de instalar, ya que solo hay que conectarlos a la electricidad.

4.- Generan un calor limpio que no emite humos ni contamina, simplemente lo acumula para soltarlo gradualmente.

 

¿Conocías los acumuladores nocturnos de calor? Como te decíamos son una buena solución para abaratar la factura de luz y gas de este invierno si tienes una caldera de gas para que tus radiadores funcionen. Te animamos a informarte lo antes posible para dejarlos instalados antes de que te pille el frío. No esperes mucho más y plantéate su instalación a la vuelta de tus vacaciones de verano.