¡Que levante la mano a quien no le haya pillado nunca el toro en época de exámenes! ¿Nadie? Lo cierto es que, aunque algunos estudiantes son más disciplinados y organizados que otros, todos, sin excepción, hemos sentido en alguna ocasión esa horrible sensación de angustia que produce ver que se te acaba el tiempo para preparar un examen o realizar un trabajo.
La gestión eficaz del tiempo de estudio juega un papel clave para que esto no ocurra. Porque más allá de llevar las cosas al día o de comenzar a estudiar para un examen con más margen, también importa mucho cómo aproveches ese tiempo. ¿De qué te sirve comenzar a preparar un examen de italiano un mes antes si cada sesión de estudio es tiempo perdido por tus distracciones?
Por eso hoy nos gustaría hablarte, precisamente de la gestión del tiempo de estudio, de cómo aprovecharlo y de cómo sacarle el máximo rendimiento para no estar a contrarreloj, sobre todo, en épocas tan estresantes como son los periodos de exámenes.
Aprende a gestionar tu tiempo de estudio
La gestión eficaz del tiempo de estudio es una habilidad fundamental para afrontar con éxito los periodos de exámenes sin caer en el estrés y el agobio. Saber priorizar tareas, organizar el estudio de manera estructurada y aplicar técnicas de planificación adecuadas permite optimizar el rendimiento académico. Y siguiendo estos consejos lo puedes conseguir:
1.- Planificación y organización del estudio
Una planificación adecuada es el primer paso para una gestión eficiente del tiempo de estudio. Por ejemplo, elaborar un calendario especificando a qué vas a dedicar cada sesión de estudio con antelación puede parecerte una pérdida de tiempo, pero a la larga, lo agradecerás. Confecciona un calendario en el que se dividan las materias en bloques de tiempo equilibrados y realistas. La técnica Time Blocking consiste en asignar franjas horarias específicas a cada asignatura, evitando la improvisación y garantizando la cobertura de todo el temario.
El uso de una agenda o aplicaciones digitales como Google Calendar o Notion facilita la visualización de las tareas pendientes y permite distribuir de manera óptima el tiempo disponible. Es fundamental incluir descansos programados para evitar la fatiga mental y mejorar la retención de la información.
2.- Priorización de tareas y objetivos
Durante la etapa de exámenes, es crucial establecer prioridades en función de la importancia y la urgencia de cada materia. La Matriz de Eisenhower es una herramienta eficaz que permite clasificar las tareas en cuatro categorías:
- Importantes y urgentes: deben resolverse de inmediato (ejemplo: repasar el día previo a un examen, incidiendo en los temas que llevas peor).
- Importantes pero no urgentes: requieren planificación estratégica para realizarlos a corto plazo (ejemplo: preparar material de estudio con antelación).
- Urgentes pero no importantes: pueden delegarse o resolverse rápidamente (ejemplo: responder correos o coordinar trabajos en grupos de alumnos/as).
- Ni urgentes ni importantes: deben minimizarse y dejar aparcadas para evitar distracciones innecesarias.
3.- Aplicación de técnicas de estudio efectivas
No basta con planificar mucho tiempo de estudio: de nada te servirá si no aplicas métodos de estudio eficaces que maximicen las horas y la retención del conocimiento. Algunas estrategias pedagógicas recomendadas incluyen:
- Elaborar mapas conceptuales y esquemas: mejoran la estructuración y comprensión de la información y facilitan tanto el estudio como el repaso posterior.
- Autoevaluaciones y tests de práctica: permiten identificar puntos débiles y mejorar la memoria a largo plazo.
- Estudio distribuido: espaciar el estudio en varias sesiones mejora la consolidación del aprendizaje frente al estudio intensivo de última hora.
4.- Gestión del estrés y bienestar durante el estudio
Un exceso de carga académica puede generar estrés, afectando a la capacidad de concentración y al rendimiento. Para evitarlo, es clave mantener un equilibrio entre estudio y descanso. Incorporar pausas activas, realizar actividad física y asegurar un sueño reparador son prácticas esenciales para mantener el bienestar cognitivo.
Asimismo, aplicar técnicas de relajación como la respiración diafragmática o la meditación guiada ayuda a reducir la ansiedad ante los exámenes. Mantener una alimentación equilibrada y una adecuada hidratación también favorece el rendimiento cerebral.
La gestión del tiempo en época de exámenes es un factor determinante para alcanzar el éxito académico sin comprometer la salud mental. La clave está en la disciplina, la organización y la constancia y mantenerte positivo/a.