Una correcta higiene postural cuida nuestro cuerpo y previene problemas futuros. En este artículo te contamos qué es y cómo conseguirla para disfrutar de todos sus beneficios.
Si has llegado hasta aquí es posible que estuvieras buscando sillas de oficina en Barcelona, ¿verdad? La silla que utilizamos para trabajar es uno de los muebles más importantes para nuestra postura junto con el sofá y la cama.
Qué es la higiene postural
Es la forma de colocar el cuerpo adecuadamente para proteger la columna y así:
- Evitar la sobrecarga
- Evitar lesiones
Aprender a sentarnos, caminar, acostarse, etc. de manera correcta es imprescindible para mantener la salud de nuestro cuerpo.
La postura correcta es aquella que no sobrecarga ni daña la columna vertebral. Encontramos dos tipos de posturas:
- Estática: cuando el cuerpo no se mueve
- Dinámica: cuando el cuerpo está en movimiento
Consecuencias de los malos hábitos posturales
Ignorar las recomendaciones y no mantener una postura correcta acarrea numerosos problemas. Los más comunes son:
- Dolor de cabeza: la posición que conocemos como “cabeza adelantada” exige demasiado trabajo y tensión en las cervicales. Si la mantenemos durante mucho tiempo, generamos migrañas crónicas que pueden calmarse pero no curarse.
- Contracturas musculares: se producen de forma lenta y progresiva. Esta es la razón por la que podemos mantener una mala postura durante mucho tiempo sin ser conscientes del daño que nos estamos haciendo. Las contracturas, como su nombre indica, son contracciones involuntarias y continuadas de los músculos y las fibras que producen constante tensión. Esto genera dolor y malestar.
- Problemas respiratorios: nuestro diafragma necesita espacio para realizar su trabajo. Si pasamos el día tensionados o contraídos, no le estaremos dejando realizar sus movimientos correctamente. Prácticas como la del yoga o el pilates pueden ayudarnos a estirar, corregir la postura y respirar mejor.
- Problemas digestivos: la acidez de estómago no siempre viene de alimentos que nos hacen daño, sino que en muchas ocasiones procede una mala postura. Al encorvarnos, acortamos el espacio del que dispone el tubo digestivo, provocando así molestias, acidez y dolor.
Como ves, la postura influye en bastante más que en nuestra musculatura. El cuerpo es un todo que no siempre podemos entender de manera individual, pues todo en él está conectado.
Cómo lograr una buena postura
Llegamos a la parte más difícil: mantener una buena postura.
Cuando llevamos muchos años habituados a una postura incorrecta, es bastante complicado corregirla. Especialmente en el caso de los adultos. Además, es posible que la postura adecuada nos cause mayor molestia que la ideal, puesto que nuestro cuerpo estará más cómodo en la de siempre.
Aunque lo más recomendable es ser consciente del cuerpo, de la postura, y practicar ejercicio que nos ayude a mantener sano y fuerte el cuerpo que nos sustenta, existen algunas recomendaciones más:
- Cambia de postura con frecuencia: si trabajas todo el día en la misma posición, procura hacer pequeños descansos. Lo que buscamos es no sobrecargar la columna vertebral y evitar generar tensión en ella. Puedes cambiar de sentado a de pie y dar pequeños paseos.
- Estira entre actividades: no nos damos cuenta, pero permanecemos mucho tiempo en la misma postura incluso cuando no estamos trabajando. Hacer breves descansos para estirar entre una actividad y la siguiente es muy beneficioso para nuestra columna.
- Tómate tu tiempo: asegura una buena higiene postural en cada tarea que realices. Si vas a comer, caminar, sentarse, etc. tómate tu tiempo para hacerlo en una buena postura, corregirla, adaptarla.
- Muévete: esta es la recomendación más importante y básica que podemos darte. Nuestro cuerpo necesita moverse así que el ejercicio es primordial. Si no puedes practicar un deporte por otras razones, busca pequeños ejercicios y prácticas que ayuden a tomar consciencia de la postura y que busquen un movimiento fluido de tu cuerpo.
Si quieres saber más sobre tu higiene postural, te recomendamos consultar con tu fisioterapeuta y elegir el tipo de ejercicio más adecuado para ti. En poco tiempo comenzarás a notar los beneficios de mantener una postura correcta.