¿Cuáles son las características de un buen asesor fiscal?

características de un buen asesor fiscal

¿Quieres ser un buen profesional? ¿Necesitas que tu empresa tenga todo bajo control, sabiendo que todos los trámites están bien realizados? Si es así, necesitas ponerte en manos de profesionales especializados. La asesoría fiscal está para ayudarte a tener todos los impuestos en regla. Tener la certeza de que estás actuando de la forma exigida es una garantía y te hará librarte de multas y sanciones que, como entidad, pueden trastocar tu volumen de negocio y situación financiera. ¿Sabes cuáles son las características de un buen asesor fiscal? ¡Aquí te dejamos algunas que no pueden faltar! 

Te presentamos las características de un buen asesor fiscal

  1. Conocimiento legal: Un asesor fiscal debe tener un profundo conocimiento sobre las diferentes leyes con las que tiene que trabajar con sus clientes. Hay que tener en cuenta que pueden estar envueltos en reglamentos nacionales e internacionales, con lo que su campo de actuación debe ser bastante amplio. Al margen de todo esto, que se da por supuesto, un asesor deberá tener la capacidad de actualizarse de manera constante. ¿A qué nos referimos? A que las leyes van cambiando con bastante frecuencia, con lo que los procesos de trabajo de una corporación también pueden hacerlo. No se puede permitir el lujo de dar mala información a una entidad por el hecho de no haber hecho el trabajo de mejora y actualización. 
  2. Elaborará estrategias: Entre las características de un buen asesor fiscal no puede faltar que tenga gran capacidad para distinguir la tipología de las entidades con las que trabaja. Las corporaciones pertenecen a sectores muy diferentes y no todas tienen el mismo funcionamiento, público objetivo o regulaciones. Por eso, deberá estudiar cada una que llegue como cliente. Eso es lo que le va a permitir poder determinar si existen oportunidades o riesgos fiscales para las mismas. Una vez que ha hecho el análisis pertinente, será mucho más fácil que acometa una estrategia que sea acertada. Por otro lado, también deberá ser capaz de cambiar la misma, si los resultados no son los esperados por la entidad. 
  3. Buena comunicación: Cuando se habla dentro del ámbito fiscal, una práctica muy habitual es la de hablar en términos demasiado técnicos. Eso es algo que está bien, siempre y cuando la conversación sea entre personas que cuentan con conocimientos especializados en la materia. Sin embargo, esto cambia cuando el mensaje se traslada a los diferentes clientes que llegan en forma de empresa. Un asesor fiscal profesional tendrá que ser capaz de trasladar sus conclusiones de una forma clara y sencilla. Lo fundamental es que el mensaje llegué nítido al destinatario. Es algo que agradecerá el responsable de la entidad que se ha puesto en sus manos. 
  4. Gestionará la presión: Aunque pueda parecer que todo está perfectamente planificado, no siempre es así. Es cierto que los asesores fiscales suelen tener bastante claro cuándo y cómo deben actuar para que todas las gestiones que se llevan a cabo sean óptimas y legales. Sin embargo, se dan casos en los que, por la falta de información de los clientes o por cambios que se realizan, los plazos son demasiado ajustados. Es ahí cuando un profesional del sector nunca debe venirse abajo, ya que lo pagará el cliente. Por eso, es muy importante que, entre las características de un buen asesor fiscal se encuentra su capacidad de gestionar los momentos de crisis. Tienes que trabajar con uno que siempre sea capaz de salir adelante.
  5. Compromiso ético: No todo el mundo trabaja bien éticamente y en un asesor fiscal es fundamental que lo haga. Estamos hablando de un profesional que maneja información sensible de la empresa, teniendo acceso a demasiados números de su situación financiera. Es por eso que nunca debe transmitirlos a nadie y solo él trabajará con ellos. Por supuesto, será muy cuidadoso con la protección de datos. Si no cumple con ella, es posible que arruine su actividad y la de sus clientes.     

Si buscas un asesor fiscal en Barcelona, recuerda encontrar uno que cumpla con todo lo que te hemos contado. ¡Lo vas agradecer!